Son 28 Canciones (más un Outro) que recoge lo más emblemático de la época y que permite en extensión entender y apreciar esos pequeños “clásicos” de un movimiento generacional juvenil surgido entre 1985 a 1992, canciones que en aquella época fueron editados de manera artesanal, algunos editados en cintas de cassettes (formatos de maqueta) y otros simplemente que se perdieron en los archivos y que nunca vieron a la luz.
Si bien es cierto el rock peruano en general tuvo un bache en los 70’s debido a reformas y censuras de parte del gobierno de la época, esta volvió a cobrar en auge a mediados de los 80’s con dos vertientes rockeras muy marcadas: la del pop/rock comercial y la subterránea, de donde esta ultima sus involucrados nos cantaban lemas como: “Represión” / “Vivo en una ciudad Muerta” / “Kaos General”/ “Donde está el presidente” u “Odio Social”, expresiones adolescentes de entonces que no se deseaban quedar callada ante la falta del desempleo y la crisis económica, mostrado bajo destempladas guitarras y gritos desairados creados bajo un sentimiento de insatisfacción y de rechazo hacia el gobierno de turno, es en este punto donde el rock subterráneo y la política encuentran una unión, que termino incluso con varios rockeros en prisión y otros perseguidos. Incluso el asistir a algunos conciertos y provocar los llamados “Pogos” eran motivos suficientes para terminar en alguna comisaría.
Si bien es cierto el rock peruano en general tuvo un bache en los 70’s debido a reformas y censuras de parte del gobierno de la época, esta volvió a cobrar en auge a mediados de los 80’s con dos vertientes rockeras muy marcadas: la del pop/rock comercial y la subterránea, de donde esta ultima sus involucrados nos cantaban lemas como: “Represión” / “Vivo en una ciudad Muerta” / “Kaos General”/ “Donde está el presidente” u “Odio Social”, expresiones adolescentes de entonces que no se deseaban quedar callada ante la falta del desempleo y la crisis económica, mostrado bajo destempladas guitarras y gritos desairados creados bajo un sentimiento de insatisfacción y de rechazo hacia el gobierno de turno, es en este punto donde el rock subterráneo y la política encuentran una unión, que termino incluso con varios rockeros en prisión y otros perseguidos. Incluso el asistir a algunos conciertos y provocar los llamados “Pogos” eran motivos suficientes para terminar en alguna comisaría.